Almohada (Prendas)
Especie de cojín suave para apoyar la cabeza en la cama.
De la misma manera que en España se acostumbra a presuponer que casi todo cuanto comienza por “al”, es de origen árabe, a la almohada se le ha aplicado en textos y diccionarios esta misma le, tratando de encontrar alguna acepción que encaje con un mínimo de coherencia en una palabra tan arraigada.
No se ha conseguido, puesto que se han ensayado desde tentativas ideológicas como la semejanza de “al muwahhidun” (almohade, unido a Dios) o “khadd”, (“jad”, mejilla), tratando de acercarse a la idea de lateralidad que en varios idiomas cercanos define a la almohada, como cojín que se usa principalmente para apoyar uno u otro lado de la cara mientras se está acostado, pero cualquier semejanza con la forma árabe general, “wisada”, es remota.
También se ha recurrido al Hebreo (“mahad”, reclinarse), pero nadie ha pensado en el Euskera.
Un repaso por las lenguas cercanas, da la mayor frecuencia de nombres a los que se aproximan al cojín, aunque también muestra formas como la francesa “oreiller” (orejera) que nos inciden en esa lateralidad de la almohada, que coincide la idea general de investigadores y publicistas y con la explicación vasca, que desde la forma “albó ada”, es decir, complemento lateral, define de forma precisa esta pieza auxiliar que tanto añoramos cuando cambiamos de cama.