Resumen Crítico General:
El conjunto de 13 capítulos grabados para EITB por Santana y Venero es un ejemplo magistral de lo que el comercialismo puede hacer para la masa si se dispone de fondos; tomar dos productos, hacerlos sonar mucho, buscar gente que haya oído hablar de ellos o tengan algo que ganar, entrevistarles y hacer que se olvide temporalmente todo lo demás.
Dado el volumen de tiempo y medios de que han dispuesto, cualquier respuesta que surja del pueblo ha de ser infinitamente más corta que el producto a responder, lo cual da ventajas a esa técnica de mercado para la cual cualquier análisis parcial y crítico por bueno y contundente que sea, queda absorbido por la magnitud de la obra como las semillas de hierba entre la lana de un carnero… Semillas que caerán algún día, pero lejos.
Sin disponer de medios semejantes, cualquier crítica es como un bombardeo sin infantería, sin el cuerpo que penetra en la plaza asediada para apresar al enemigo, hacerse con el tesoro y volver triunfante.
Es inútil.
No obstante, puede ser didáctico hacer algunos comentarios no cultos ni sectoriales sino generales y multidisciplinares, dirigidos a que la gente comprenda lo general: Que es un bodrio envuelto en paisajes, música y evoluciones cautivadoras.
Ah!, y presentado por un “abuelito prematuro” que con sus gafitas de tendero, su chaqueta militar o sus poses en las rocas, quiere exhibirse como un bonachón engañado durante décadas, cuando lo que es, es un producto viral del poder.
Este abuelito, comienza siempre diciendo que ha pasado toda su vida estudiando esta tierra a la que adora y su historia… ¿Qué historia, si nuestra única historia es la escrita por otros?. ¿Qué tierra, donde ha puesto los límites?… Lo que tenían que haber estudiado él y todos los que le cortejan es lo único que puede darnos versiones no interesadas: El Euskera, la lengua en la que se hallan casi todos esos topónimos que él no sabe lo que significan y con cuyos elementos semánticos se han formado gran parte de eso que llaman “Lenguas Indo Europeas”.
Sin el verdadero Euskera Arcaico, (no el que el que dicen que domina el profesor tartamudeante que nos muestran ante los muros de Veleia), no se puede entender lo mínimo de la Prehistoria ni desmentir los siglos de embustes que se han tejido en torno al Imperio Romano y a otros muchos productos del poder.
Comentarios a puntos aislados:
1 Toponimia sin significado
Asegura que la toponimia de los lugares destacados no tiene significado en lugar de decir que “ yo y los de mi grupo, desconocemos el significado”.
Anboto, Nerbion, Deba, Oka… lo tienen, como lo tienen la casi totalidad de los miles de topónimos de un territorio que desborda los límites de Iberia. Una primera mentira que es como el bicarbonato que ablanda las alubias duras.
2 La Necrópolis de Tribis
Tribiskoerrota era el segundo objetivo para los chavales de Bermeo que al llegar a los 10 años ya podían hacer una escapada hasta Matxitxako, Sollube, Pozoillune o Tribiskoerrota, camino de Tribis,… después de haber ido y vuelto (de prueba) sin daños hasta Albóniga.
La necrópolis de Tribis “descoloca” a un despistado arqueólogo que más parece un paracaidista tirado desde un planeador y que no sabe donde está el Norte. Este técnico no consigue explicarse cómo han dado con el cementerio y no con el poblado que –proporcionalmente- debería de ser inmenso.
Para los que conocemos el entorno los enigmas son otros, como qué hace una necrópolis a 500 metros de cota en un paraje inhóspito abierto a los peores vientos “Iparraize”, donde no aguantan todo el año ni los caballos de boca más dura.
Quieren que esa construcción en la que han encontrado “ceniza y piezas de cristal verde”, sea una necrópolis con diez mausoleos y crematorios (porque eso les enlazaría con el poder romano) en lugar de ser el indicio de una obra funcional, de un lugar de trabajo. Los muretes de lajas perfectamente podían ser un almacén de carboneros que explotaban las faldas del Sollube, almacenes semejantes a cientos de ellos que atendían a los ferrones de otros lugares de Bizkaia (desde el lugar se divisa tanto el tramo medio de la ría de Gernika, como la entrada de Bermeo, lo que es adecuado para saber cuando bajar la producción al embarcadero y transportarla a las ferrerías sobre todo del Nerbion y Barbadun).
3 Los Vascones asociados a Roma.
Trata por todos los medios de pintar a los mercenarios como un “ejército regular enviado por los vascones” sin tener argumento alguno para ello aparte de que los cronistas digan que hay “turmas” de vascones, de las cuales se sabe muy poco, pero que lo más probable es que se formaran a partir de jóvenes voluntarios que con uno o dos caballos propios se enrolaban con algún contrato sobre sueldos o rapiñas a repartir.
Como en España había gran cantidad de caballistas y como probablemente fuera del territorio no distinguirían las hablas (todas vascoides) de España, llamaban vascones a todo grupo que hablara con esos dialectos.
4 Los Cromlechs
La obsesión de criticar a un símbolo vasco como Oteiza, encuentra un punto débil en que el artista quería identificar la vaciedad de los círculos con alguna carencia o añoranza vasca y nos muestra como producto de su sagacidad y perspicacia al Mikeldi como símbolo orondo de lo contrario, de la plenitud redonda.
Para los que hemos hecho tallas de piedra, Mikeldi es –claramente- un trabajo inacabado o al que le faltan partes.
Los Cromlech, que quiere usarlos como expresión de límite con la celticidad, no tienen nada de eso ni de misterio; no son sino rediles de ganado “semipermanentes” y su presencia o no, depende del tipo de productos herbáceos, de la temporada en que se den y de la presencia o no de lajas de piedra.
Ver en el dibujo inferior un crómlech pirenaico desvencijado y una pared típica de Zamora, donde estas construcciones se usaban para lo contrario, es decir, para que el ganado no entrara en los sembrados. Son lo mismo. No falta gente que dice eso mismo de los crómlech, es decir, eran huertos de consumo estacional, protegidos de la entrada del ganado y en los que los restos de plantas se quemaban cada año (de ahí las cenizas).
Esto último haría plausible que el nombre actual “mairu baratz”, fuera alteración de “maisu baratz”, es decir huerta con ingeniería, con maestría; con obra. El círculo es el elemento más económico para cercar y el que más despista a los animales, que no saben por donde subirse.
5 Enterramientos de Francos
Otro de los presentadores está empeñado en “quitar los pliegues a una oreja para que parezca una piel lisa”: En enterramientos masivos y simultáneos, donde hay algún niño y mujer, pero son casi todos hombres adultos llenos de armas y prendas de lucha, no quiere ver el resultado del ataque a una brigada, quiere que sea un cementerio civil.
El mismo hecho de que se enterraran con armas, indica que había prisa por hacerlo y que los atacantes no querían quedarse con pruebas de la fechoría, posiblemente porque vendrían contingentes de forma continua; es decir, los locales les atacaron, los mataron y enterraron con todo… y siguieron su vida tan normal, como si nada hubiera pasado.
Muestra la obsesión de la Universidad por unirse a las teorías indoeuropeas, a la corriente principal, a la “main stream” por no discutir con el cuerpo central, con ese que pretende empezar a usar el Euskera como herramienta.
6 Cántabros de lengua celta
Es una mención gratuita que no tiene base alguna. Dicen eso como podían decir Ligur o Etrusca. La toponimia cántabra no se diferencia de sus periféricas ni de la de otras serranías españolas.
7 Películas que usa de fondo
Las películas que usa de fondo son muy malintencionadas. Probablemente son italianas o alemanas y tratan de mostrar gente muy primitiva, sucia, portando ropajes no elaborados (lienzos enrollados), tristes y huidizos. Habría que saber de qué entornos las han copiado
Dan a entender un aislamiento extremo (los pastores son lo contrario al aislamiento, son la internacionalización)… en fin, todo es tendencioso y avieso.
8 Préstamos del Latín
Es una constante el citar que se tomaban voces del Latín. Esto se hace sin argumento alguno y con la intención de presentar al vascón como atrasado y sin conocimientos y al Latín como lengua avanzada.
Hoy se demuestra que es al revés, que el Latín es el último de los romances y que Latín y Romances tienen una gran cantidad de los conceptos centrales, de la semántica, tomados del Euskera.
Hace 4 o 5 años, el Lehendakari Ibarretxe durante una charla en el Museo Etnográfico, afirmaba como la «ortodoxia», el origen de Artzeniega (Arçi-txi-niega) como Villa fundada por Arcenius y me da que no. Como conoces el lugar a mi me sugiere relación con ovejas, piedras pequeñas, etc.
Un abrazo
Hola, Pedro; el lehendakari como todos los productos de la «cultura oficial», rinden culto a lo que les han inculcado, porque ese comportamiento es esencial para el mantenimiento de sus paradigmas y sus poderes.
Voy a menudo a Peña Angulo por Artziniega y disiento de que sea un lugar donde el tío Arcenius tenía una finca, pero el método analítico basado en el Latín se nutre de esa creencia antropocéntrica y gustosa de que grandes hombres han dado nombre a los lugares. Yo disiento de esa ñoñería porque el «actualismo» que manejamos en Geología, es plenamente aplicable a los lugares: Ya ves cómo van desapareciendo en solo 40 años todas las referencias que había a Franco…
Los lugares eran nombrados por características peculiares de los mismos, por propiedades o condiciones que se daban, no porque Barcinus tuvo allí a su querida o porque Pompeyo durmió una noche…
Artziniega, zona caliza, me suena a encinas y la terminación «ega-eka», tan abundante en nuestros apellidos, indica que el lugar es «muy adecuado para aquello que se cita al comienzo».
«Ni» como raíz euskérika, indica algo de tamaño «mini», algo delicado y concreto; así, la «niña» del ojo, realmente «ni eiña», significa, «la que se reduce», como lo hace el iris reduciendo el tamaño de la niña hasta ser un solo punto.
Así, «art ae ni ega», casi sin tocar ni cambiar nada, sería «el entorno que da encinas pequeñas».
Si tienes tiempo, vete a dar un paseo y verás que aún se cumple la sentencia prehistórica.
Saludos.