En España hay casi seiscientos lugares que llevan el fonema “ojo” u “ojos”, pero solo hay uno que lo lleva con acento tónico: Ojós.
Ojós está en un pequeño entorno del río Segura en Murcia, que da para un embalse, un barranco, una vereda y para el pueblito homónimo.
Raro este fenómeno de acentuación, que los asesores locales han resuelto inmediatamente sentenciando que es una voz árabe, voz de la que no dicen a qué hace referencia, lo que hace pensar que es una “feliz idea” de algún erudito local que siguiendo la tradición española de estar siempre dispuesto a repartir la herencia histórica entre romanos y árabes, le pareció que ese acento iba más con los árabes o sus lugartenientes rifeños; punto.
De mis búsquedas por esa lengua tanto en su versión canónica como por la variante marroquí o por el Thamazig, no he encontrado nada mínimamente satisfactorio, así que me he tenido que echar al monte empezando por aquí cerca y rastreando hasta llegar al extremo de Asia, nada menos que al mar de Ojotsk que en el mapa adjunto parece casi una gigantesca bañera –que en realidad lo es-, bañera que alimenta generosamente el Río Amur y que “protegen del mar Pacífico” la península de Kamchatka y las Islas Kuriles. Luego se verá el porqué de la traída a colación de este singular entorno marino.
En Ojós, como pasa en otros lugares, se han quedado pueblo, vereda y presa con el nombre y se ha ido olvidando el lugar que lo creó: El estrecho o desfiladero de Ojós, donde durante los años sesenta se construiría por fin una presa para manejar las aguas del Segura junto a las que habrían de llegar del Tajo.
Del impresionante barranco, señalado con una flecha amarilla, no da fe la imagen actual de la presa, ni siquiera un mapa del año 1933, poco después de que Indalecio Prieto prometiera llevar las aguas del Alto Tajo hasta el Segura, cuando el pueblito de Ojós eran apenas tres casitas.
Antes de que nos metamos con los ojos de forma masiva, es oportuno señalar que los procesos de homogeneización de los nombres vernáculos, han “redondeado” algunas formas arcaicas que en Ojós se repiten y se ha aplicado no solo el acento, sino una grafía diferenciada para distinguirlas.
“Ox, os”, que en apellidos vascos actuales ha dado tanto en Osinaga como Ojinaga y Oxinaga (pozazal), es la denominación canónica del fenómeno hídrico de los pozos, que luego ha adquirido diferentes acepciones: Ozin, putzu, urtegi, urobi, sarka…. Igualmente, la condición de estrechura de un pasadizo o sima, tiene entre otras denominaciones, “ots”, así que el tándem “Ox ots” significaba en origen, el “Estrecho del pozo”, cosa nada extraña, porque las “marmitas de gigante” son algo frecuente en ríos de carácter torrencial donde se dan edesfiladeros o pasos restringidos y el material pétreo es adecuado para que los grandes bolos arrastrados por avenidas, caigan en pozas sucesivamente mayores y fresen el fondo para crear esas calderas (los “river couldrum” de los británicos) que tras unos siglos o milenios de persistencia, acaban rellenas o arrasadas por los cambios de régimen de los ríos… y a veces olvidadas.
“En llegando a los ojos sin acento”, hay infinitos; un barranco que se llama de La Ojosa al sur de Zaragoza, otro de la Piojosa en Soria También hay Barranco de los Anteojos cerca de Caudete y de Los Ojos, a secas, de los Tres y de los Siete Ojos, Los Diez ojos, hay uno de Ojos de Mochuelo…
Pero hay más aves y otros animales: Ojos de Garza, de los Patojos, Ojos de Nido, Laguna de Ojos de Cabra… Hasta que el Lucio de los Ojos Salados, mosquee a cualquiera… a menos que el lector sepa que se llama lucio a una laguna somera de nivel estable y agua dulce en aguas litorales…
No faltan Los Ojos a secas, unos quince, Los Ojos del Bú, de Pitarque, del Reguero…
También los Anteojos a solas, sin descripción física. Se encuentran hasta siete. Pero también hay cerro De los Anteojos
Y muchas charcas de Los Ojos, de los Piojos, Piojosa…
Fuentes de Los Ojos (3), Piojosa (2), de los Piojos, del Piojo, de la Piojosa, Fuente Piojosa (6) y Manantial de la Fuente Piojosa, Charca del Piojo. Hay once Arroyo del Piojo, cinco Barranco del Piojo y hasta 121 Fuente del Piojo para solo cuatro Fonte Piolla, Piollo, do Piollo y dos Piollos; dos Laguna del Piojo, una Playa del Piojo y hasta un Río del Piojo, quedan media docena de A Piolla y alguna A Piollosa, pero solo hay una A Empioxada y un par de Piosas; será que la jota entró con ganas en España.
Con el nombre de La Piojosa hay hasta nueve lugares y de Las Piojosas hasta cuatro. También hay un Pozo Piojoso.
En Portugal no faltan los equivalentes españoles con su versión “olhos”; así, además de las imprescindibles Fonte de Olho, hay Esteiro de Olho, Olho Marino, Olhos de Agua y otros nombres que evocan sentido hidrológico.
En Italia tampoco escasean los “occhi y osi” de rigor en nombres como Occio, Occhiobello, Fiume Sosio, Osiglia, Osini… y en Francia como “yeux” en Cayeux sur Mer, Etang du Val Joyeux, Joyeux, Savoyeux, etc.
Puentes… en principio son candidatos a tener ojos… y los hay de Dos, Tres, Cuatro, Cinco, Siete, Ocho, Nueve, Doce y Veintiún…
Con semejante despliegue es difícil discutir que los ojos, oxos, osos y osas, olhos, occchis y hasta los alteradísimos yeux de los franceses tienen que ver con las numerosas tipologías de pozos que tocaremos con detalle en próximos análisis.
Pero, “Ojotsk”?.
Este nombre, como casi todos los de la geografía que no son chinos, están sometidos a la ceremonia universal de la lucha por el despojo y rusos, turcos, japoneses o mongoles se pelean por su paternidad a donde no llegan los asesores del Griego, Latín, Védico o Godo, pero raramente dan una explicación meramente coherente; suelen seguir la táctica de los humanistas que consiste en querer que los nombres de los lugares deriven de prohombres suyos o divinidades de sus altares, buscando para ello la mínima similitud.
Esto que ya es disparatado para grandes lugares de Rusia y Siberia (Urales, Aral, Baikal, Amur…), sigue en el Mar de Ojotsk, nombre para el cual es necesario recordar la principal característica distintiva de este mar: La escasa profundidad de la plataforma costera, que junto a los enormes aportes de agua dulce por el Río Amur y los bajos regímenes de temperatura, provocan que una gran franja costera, presente durante una gran parte del año, corrientes superficiales de agua dulce que flotan sobre el agua salada sin mezclarse y discurren bajo el hielo rompiéndolo aquí y allá y creando infinitos pozos de agua dulce muy fría que vuelve a congelarse en cuanto se para: “Ox otz”, pozos fríos, pero que debió ser suficiente para que los primeros exploradores recorrieran su superficie, pescaran, cazaran y tuvieran agua para sus sopas hervidas con mecheros de grasa de foca.
¿Es posible que nuestro Ojós murciano tenga un primo a 11.000 kilómetros de distancia? Estas y otras muchas respuestas pueden tener sus claves en nombres de objetos y lugares que manejamos a diario sin sospecharlo y cuya pervivencia ha estado desde hace milenios amenazada por el ejercicio irresponsable de generaciones de gestores de la cultura que han actuado haciendo caso omiso a su principal deber, el de partir de un gran sentido crítico y de un rechazo genético a la comodidad y al seguidismo.
Hola Javi
En el sur de la provincia de Soria se encuentra la laguna de Judes, que se alimenta de agua subterránea, y que no siempre se llena (hasta 2020 estuvo 10 años vacía). Muy cerca se encuentra el pozo Piojoso y, a dos kilómetros el pueblo de Judes. Su topónimo podría hacer referencia a la laguna
YUD/JUD = apreciado, de valor social + OS = pozo, salida de agua. Qué opinas?
Saludos
Curiosa laguna en un entorno que tiene pinta de haber habido otra mayor, a unos 800 metros e incluso algunos cordones de charcas en la zona que llaman «Osarejo», nombre que unido al Piojoso, indica que en ciertas condiciones puede haber afloramientos de agua, oso-osa, pozos.
En cuanto a Judes, hay que estudiar muchísimos Arroyos de Judas, del judío, de la Judía, de Matajudíos, Valdejudíos y también barrancos, cañadas, embalse del Judío, Virgen de Guadamejud…y varias fuentes y hoyas del judío, que me huele a alguna característica hídrica.
Judes se encuentra en el centro del sabinar más grande de Europa, rodeado de múltiples barrancos y de colinas de contornos suaves. Es un paisaje muy monótono, pero muy bello, con nombres de pueblos de evidente origen euskérico: Chaorna, Iruecha, Codes, Sagides, Maranchón…