Agricultura Caza y Pesca Euskera Geografía Prehistoria

Valle

Un valle es el entorno más apacible, fértil y acogedor que los humanos podemos imaginar por mucho que de vez en cuando ansiemos subir a las cumbres y ver si el mundo sigue ahí, por mucho que esa fábrica de consumo, contaminación y ansiedad que llamamos ciudad nos seduzca aunque haya consumido las partes más valiosas de los valles hasta el punto de que hemos llegado a canalizar los ríos o a enterrarlos en túneles y solo guardamos en las calles ”ganadas” el recuerdo eufemístico de los carteles prados o arboledas que en ellos había.

Imagen del túnel del río Helguera bajo Bilbao, antes Alameda de Recalde (“erreka alde”, cerca del río)

Valle o formas muy parecidas, claramente emparentadas se dice en todas las lenguas latinas (Vallei, vall, valle, vallée, val, vale…) e incluso en algunas germánicas como el inglés (“valley”), pero incomprensiblemente, el Euskera carece de una voz concreta e indudable para este elemento referencial geográfico, porque ni “aran” es un valle, sino una amplia llanura, ni “ibar” lo es, porque su intención es referirse a la ribera próxima al agua, ni “mendiarte” es un concepto, sino un apaño, ni “irura” es otra cosa que una vega, no un valle “con mayúsculas”, un concepto superior que es la idealización de una cuenca de recepción “arro, arru” como lugar de acogida temporal o definitiva.

Ya se ha explicado muchas veces que esta lengua nuestra ha sido muy estricta con sus creaciones, hasta el punto de que valiosas descripciones con un contenido semántico inmejorable, se abandonaban por sucedáneas sin gracia ni contenido y se tiene la sospecha de que valle ha sido una de ellas. Siguiendo esa tónica, los promotores del Batúa, en lugar de razonar como se hace en este blog, salieron con un engendro como “bailara” que es la forma oficial y con la que se han de rellenar los impresos oficiales, pero que no explica nada.

La adopción de la escritura para poder consolidar los imperios nacientes a finales del Neolítico y para poder organizar en los milenios posteriores la expansión de sus ejércitos llevó a los romanos a dejar ingentes cantidades de carteles, tablillas y pergaminos escritos, que replicados una y otra vez a través de los siglos han llegado hasta nuestros días e interpretados por estudiosos fuertemente ideologizados por la “evidente” superioridad de aquella sociedad, han determinado que su lengua vehicular, el Latín era la madre de casi todas las expresiones.

Así, por ejemplo, como los ingleses usaban “valley” y no formas germánicas como “dal, tal…”, sus sabios decidieron que  esa modalidad venía de un supuesto y no encontrado latín vulgar “vallata” y esta del Latín “vallis”, como se ve en la referencia adjunta, aunque el tal “vallis” sea en realidad de origen desconocido.

valley (n.)

  1. 1300, from Anglo-French valey, Old French valee «a valley» (12c.), from Vulgar Latin *vallata, from Latin vallis «valley,» of unknown origin. Valley Girl (in reference to San Fernando Valley of California) was popularized 1982 in song by Frank Zappa and his daughter. Valley of Death (Psalm xxiii.4) was rendered in Middle English as Helldale (mid-13c.).

Esto no es exclusivo de los ingleses, sino que toda la internacional filológica, desde franceses (Du latín “vallis”, vallée) a italianos o españoles recurren a lo mismo, cerrando un círculo sin una explicación satisfactoria que se sospecha radica en el Euskera, donde “aie, aye, aya, alle…”, es un adverbio de lugar con referencia a un área concreta, partícula que se encuentra inserta en voces castellanas como “ahí, allí”, que han hecho sudar a los académicos de primera fila para despacharse al fin con unos enrevesados “ad hic” ó “ad-illic” del Latín imposibles de tragar o como el “allende” que abunda en toponimia y onomástica y que es un compuesto variante del Euskera “ende”, consecuencia, resultado, producto final y que como allende, indica claramente, “lo de más allá”, extendiéndose incluso su semántica al “end” del inglés, cuyos defensores tienen que tirarse al PIE para salir del apuro.

end (n.)

Old English ende «end, conclusion, boundary, district, species, class,» from Proto-Germanic *andiaz (source also of Old Frisian enda, Old Dutch ende, Dutch einde, Old Norse endir «end;» Old High German enti «top, forehead, end,» German Ende, Gothic andeis «end»), originally «the opposite side,» from PIE *antjo «end, boundary,» from root *ant- «front, forehead,» with derivatives meaning «in front of, before.»

La explicación que puede ofrecer el Euskera se basa en la combinación de “ba”, circulación, flujo y “aie”, área, zona, esto es, la definición de toda una cuenca de captación de agua definida por los cordeles, por las líneas de cumbres, lugares preferentes de tránsito y vigilancia: “ba aie”, “baie”.

 

 

 

Sobre el autor

Javier Goitia Blanco

Javier Goitia Blanco. Ingeniero Técnico de Obras Públicas. Geógrafo. Máster en Cuaternario.

Deja un comentario

El tamaño máximo de subida de archivos: 10 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.