Lanestosa es la población más occidental de Bizkaia, un pequeño pueblo en el valle del río Calera afluente del Asón y un enclave mínimo caracterizado por una llanura aluvial alargada de unas 60 hectáreas en el sentido del río, que se halla flanqueada por sendas laderas calizas de más de 500 metros sobre la vega; la occidental, ya Cantabria, tan abrupta que la llaman “La Pared”.
Imagen de portada y Mapa siguiente.
Fundada en el siglo XIII, su nombre en registros ha oscilado entre Nestosa, La Nestosa y Lanestosa, así que los etimologistas de fe latinista han optado por plantear que la gente no tiene ni idea y que su nombre original fuera “La Hiniestosa”, esto es, una zona propensa a producir cierta variedad de retamas y -atrevidos los lingüistas como lo son todos los ignorantes- hace algunas décadas que en sitios libres u oficiales, figura que este fue su nombre original.
Lista -como es- la Academia Vasca, no perdió comba para traducir tan genial nombre al euskera y proponer su bautizo como “isasti” y así, justificados sueldos y honores… aunque las retamas estén en otros pagos.
Parece que a nadie haya importado que las retamas sean un género que adora los suelos ácidos, huyendo de los básicos -como ese entorno calizo-, ni que los densos herbazales de ese valle y el carranzano colindante hayan llenado laderas y cumbres de la raíz “lar-larra”[1], pastizal y que lo de retamal “aquí no pega”.
Dicho esto, es de ley fijarse en las características más destacadas de Lanestosa: Una pequeña planicie (“launa”) encajada en un estrecho (“estu”) y en la que después de siglos de labranza, aún quedan indicios de antiguas pozas (“osa”) resaltadas sus formas curvas en la imagen siguiente:
Según estas condiciones, “Laun estu osa”, el llano con pozas en el desfiladero habría sufrido la asimilación “au” por “a” y la pérdida de la “u” contra la “o” en “u osa”, quedando en Lanestosa.
Hay pocos nombres en el resto de España que comienzan por “lan”, pero si se busca, hay los suficientes para comprobar que su proceso de denominación pudo ser como en Lanestosa, por ejemplo, Lanedo de Valdemaría en Sanabria, una llanura en pendiente de unas 30 has. a 1500 m. de altura, Laneo (ahora Llaniu en la siguiente imagen), una llanura aluvial del río Narcea, muy parecida a Lanestosa; Lanes, otra llanadita de 10 has. en Ontón. Todo lo demás son consonantes compuestas: Bl, Cl, Fl, Ll, Pl… como Blanes, Flandes, Llanes, Planes… nombres, todos ellos, lugares que evocan llanuras de mucha personalidad.
Tampoco hay muchos que conserven “esto” o “estu”… si 800 parecen pocos con la primera forma, como Balneario de la Pestosa (ruinas) en Tobarra, la Balsa de los Modestos, Banestosa en Riaza, en la ladera de los Siete Hermanos (siete arroyos) y varios Cesto, Festo, Sesto, Tiesto, Mesto y Puesto y casi una cuarta parte de lugares con “estu”, prevaleciendo “los estudiantes” que también suele indicar “estrecho” y se tratará en un próximo ensayo.
Con terminación en “tosa”, numerosos Ventosa, Bentosa, Xestosa, Deleitosa, Genestosa, Espantosa (en Betanzos, con signos claros de haber habido pantano), Espartosa, Revoltosa… muchos más con “osa” u “ossa”; muy frecuentes con indicios de pozas o con toponimia complementaria claramente hidronímica. Ver Leitosa en El Bierzo.
[1] Por ejemplo, aquí está una de las seis “La Ramera” que hay en España. Si ya es un chiste que las rameras anunciaran su cubil exhibiendo una rama, ¿Cree alguien que las meretrices se subirían por estos prados montuosos para hacer su “trabajo social”?. “Larra mera” significa pastizal apreciado.